Los socialistas, sin embargo, también bloquearon los otros nombres propuestos por los morados, por lo que finalmente cada partido ha presentado su propia lista. Finalmente, PSOE y PP podrán unir sus votos para vetar la comparecencia de Villarejo, que además de Unidas Podemos también han solicitado los socios de la investidura, además de Ciudadanos. El líder de la oposición y presidente del PP, Pablo Casado, tampoco acudirá como compareciente, al no ser reclamado por ninguno de los dos grupos parlamentarios, si bien Unidas Podemos también había mostrado sus intenciones de solicitar su presencia en la comisión por formar parte de la cúpula del partido en el periodo investigado como responsable nacional de Comunicación.
Quienes sí acudirán como comparecientes en la comisión que investigará la trama de espionaje orquestada desde el ministerio de Interior del Ejecutivo de Mariano Rajoy contra el extesorero del partido, Luis Bárcenas, para eliminar pruebas sobre la presunta caja B del partido, son tanto el expresidente del Gobierno como extesorero, al coincidir en los listados de los socios del Gobierno de coalición. También lo hará la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, la exsecretario general del PP, María Dolores de Cospedal o Ignacio Cosidó, exportavoz del PP en el Senado y director de la Policía Nacional entre 2012 y 2016.
Desde Unidas Podemos justificaron la semana pasada su cambio de posición respecto a Villarejo aduciendo "falta de credibilidad" del excomisario ahora en prisión y que sus declaraciones "varían en función de sus intereses” para concluir que “cuanta menor intoxicación, mejor”. Fuentes del grupo parlamentario recalcaron que no consideraban prioritario que fuese de los primeros en declarar, como habían reclamado otros grupos. Los socialistas, si bien evitaron descartar esta comparecencia públicamente, ya defendieron desde un primer momento que se debía arrancar la investigación llamando en primer término a los técnicos de Interior y exdirigentes del PP en base a la información recabada perfilar el resto de comparecencias.
Primero debe interrogarse a las personas que han declarado ya en la Audiencia Nacional, y que tienen un “conocimiento parcial” de lo que ocurrió, a los que se puede dar mayor “credibilidad” que a otros acostumbrados a “inventar y manipular”, explicaba el vicepresidente de la comisión y portavoz adjunto de Unidas Podemos, Enrique Santiago.
Villarejo ya mostró sus intenciones en un escrito dirigido recientemente al magistrado que instruye su caso en la Audiencia Nacional, donde cargaba las tintas tanto contra el PSOE como contra Unidas Podemos. A ambos partidos los acusaba, entre otras cuestiones, de ofrecerle "la libertad a cambio de testificar contra adversarios políticos, exculpando a otros afines, sobre hechos que constan en el sumario" y aseguraba tener pruebas comprometedoras contra ambos. Previamente, ya habían dejado caer en una entrevista en 'El País' la posibilidad de revelar, si comparecía, los trabajos que hizo para Gobiernos del PSOE.